Lo que nadie me dijo que tenía que saber hacer

El delicado arte de manejar expectativas, influenciar y comunicar con claridad

Hola, soy Luis 👋🏼 . Te doy la bienvenida a The B2B Journal, en este newsletter comparto sobre lo que voy aprendiendo cada día trabajando en growth, marketing y producto.

El tema de hoy no tiene que ver con marketing, pero estoy 100% seguro de que si no lo tienes en cuenta va a afectar tu potencial como profesional. Y no, no te voy a vender ningún curso ni nada mágico. Pero cuando sabes usar este skill, te van a querer en casi cualquier equipo y te prometo que vas a disfrutar más de tu trabajo.

Donna siempre lo sabe todo

¿Por qué nadie me habló sobre Managing Up?

Trabajando en marketing seguramente te pasó ser la persona que más experiencia o conocimientos tiene sobre un área puntual y recibir órdenes de alguien que no conoce bien tu cancha. Pienso en mis días de social media, donde me pasaba 10 horas por día creando contenido, analizando reportes y estudiando cada formato, para que al final llegara el ejecutivo de la cuenta a decirme que “el cliente quiere…” seguido del pedido más absurdo que se puedan imaginar.

De más está decir que el cliente no siempre tiene la razón, pero es el que paga, no es fácil decirle que no. Aquí entra el managing up, el cliente contrata a una agencia porque se supone que son expertos en lo que hacen, ahí entra la danza de comunicar expectativas, entender el negocio y convencer al cliente de que su idea posiblemente no es la mejor.

¿Qué es managing up?

Primero, no encontré un término en español que pueda traducir la idea. Según Harvard Business Review managing up significa ser el mejor empleado posible, creando valor para la empresa y para tu jefe. Lo cual no está mal para empezar, pero “crear valor” puede ser una expresión muy abierta, y “tu jefe” definitivamente no es el único con el que tienes que hacer managing up.

Entonces, para simplificar, pensemos que hacer managing up significa que eres una persona confiable, ordenada, que entiende las prioridades de los líderes de la empresa y sabe como manejar las expectativas de las diferentes personas que forman parte de un proyecto. Sí, son un montón de cosas, pero te propongo resumirlas en estos puntos:

  1. Entender las prioridades de tu jefe(s)

  2. Comunicar con efectividad

  3. Pedir feedback y aplicarlo rápido

  4. Adelantarse a lo que puede pasar

  5. Tener iniciativa

  6. Adaptarse

Ahora, ¿cómo podemos empezar a aplicar Managing Up?

Managing Up no quiere decir que le vas a robar el trabajo a tu jefe, o que quieres ser CEO de la empresa. Simplemente entendiste que quieres ser la mejor persona posible en tu trabajo y te vas a comprometer son eso.

Una jefa de la que aprendí mucho una vez me dijo: “algo que me gusta de ti es que cuando te pido que hagas algo, sé que lo vas a hacer” yo me alegré, sentí que estaba haciendo las cosas bien, hasta que terminó la oración “pero a veces no sé en qué estas y cómo te ordenas, me cuesta hacerte seguimiento”.

Ese intercambio me enseñó muchas cosas. Por un lado, no era trabajo de mi jefa decirme como hacer mi trabajo, si la empresa me contrató, es porque confía en mis habilidades, ella podía darme una guía, pero tenía sus propias responsabilidades. Por otro lado, yo estaba avanzando con muchos temas, sin incluirla en el loop, mis acciones podían estar desconectadas de sus prioridades, y eso es un riesgo.

Me tomó mucho tiempo incorporar este feedback, porque no entendía bien qué hacer para mejorar. Un día me cayó la ficha, entendí que yo soy el único responsable de mi carrera. Los ascensos, gestionar un equipo, un presupuesto, etc. son el resultado de cómo me manejo como profesional y en escencia eso es managing up.

En marketing, entender esto quiere decir que nuestro trabajo dentro de la organización tiene objetivos que no siempre nos aclaran y tenemos que descubrir. El primer paso para implementar managing up, es aceptar que queremos mejorar y que nos vamos a hacer cargo. Incluso, sin ser jefes de nadie, vamos a ser managers de nuestras propias acciones. Hagamos zoom en cada punto:

Entendiendo las prioridades de tu jefe(s).

¿Suena fácil, cierto? Pero no lo es, todos los jefes tienen un jefe, el jefe máximo puede ser tu cliente, el VC que invirtió en la empresa, un consejo directivo o todos al mismo tiempo. Es vital que puedas conversar con tu jefe cuál es tu contexto dentro de la empresa, qué se espera de tu posición, las razones por las que abrieron el rol, y toda la info que puedas descubrir.

Muchas veces estas preguntas no tienen respuestas claras, sí eso pasa, te va a tocar hacer trabajo de detective e ir uniendo las piezas. Confía en tu criterio, charla con tus pares y conecta los puntos.

Comunicar con efectividad.

Antes te conté un ejemplo en el que yo sentía que estaba haciendo todo bien, pero mi jefa no tenía claro en qué estaba trabajando. Es decir, bien en la acción, mal en la comunicación.

Si tuviera que destacar un punto por encima de todos sería este. Comunicar con claridad es difícil, ni hablar cuando trabajas con personas que hablan en otros idiomas o tienen culturas diferentes a la tuya. Mi mejor consejo para esto es tomar notas, en papel, digital, o ambas, pero de cada reunión, cada punto de contacto con tu equipo mantén notas ordenadas sobre lo que se habló, las prioridades, fechas, etc.

Yo tengo una carpeta donde organizo Google Docs, uno para cada persona del trabajo con la que interactúo, ahí me voy guardando notas, accionables y fechas, esto a su vez está conectado con mi calendario. Arma tu propio sistema y mantenlo tan simple como puedas.

Tener notas claras te permite volver sobre los temas y llevar un registro de lo que se habló, además, la comunicación escrita suele ser más precisa que la oral. Si hablas mucho como yo, a veces enviar un resumen corto de la reunión ayuda a tu equipo a entender conclusiones y tener las cosas más claras.

Si estás en un contexto remoto esto se hace aún más difícil. Personalmente no creo que exista la “sobre-comunicación”, si mantienes a tu grupo informado de lo que pasa, lo que te preocupa, y los proyectos en los que estás trabajando, siempre va a haber una buena percepción de ti. Yo usualmente envío un mail todos los viernes a las personas que lideran los proyectos en los que estoy trabajando, les aclaro: trabajé en esto, terminé esto, tuve problemas con esto, la semana que viene voy a hacer esto. De nuevo, es simple, pero mi objetivo es que mis stakeholders nunca se tengan que preguntar: ¿en qué anda este muchacho?

Pedir feedback y aplicarlo rápido.

De la misma manera que llevamos notas para mantener la comunicación ordenada, cuando algo no sale bien, los errores se documentan para no repetirlos. Si transmites esto con seguridad, estás aplicando feedback sin que nadie te lo de, te estás anticipando a lo que puede pasar, con base en lo que pasó antes, vas por el camino del bien.

Pedir feedback es mágico. Con simplemente preguntar: ¿qué te pareció cómo organizamos el proyecto de la landing page? puedes descubrir muchas cosas. Ojo, prepara tus propias preguntas, y trata de ser lo más específico posible, dar feedback no es fácil, y muchas veces un poco de guía en la pregunta va a ayudar a tu jefe a entender qué necesitas.

Promover los espacios de feedback también es importante, si tienes personas que reportan a ti, te recomiendo que quincenalmente tengan un espacio de feedback, puede ser una reunión, o simplemente compartir preguntas y respuestas en un documento, pero sí o sí el espacio debe ser solo para feedback, sin traer otros temas.

La magia está en cerrar el loop: en el próximo proyecto o tarea que ejecutes, trata de aplicar ese feedback que te dieron, y comunícalo: “Hace dos semanas me comentaste que podía ser más organizado con los archivos de las campañas, investigué y existe este método para mantener los assets ordenados, lo implementé en este cliente, ¿qué te parece?” Si haces esto constantemente por un año, vas a ser una máquina imparable de mejorar.

Espera los problemas y cómetelos en el desayuno

Adelantarse a lo que puede pasar.

Antes te hablé sobre documentar los errores ¿para qué? para anticiparlos. Con el tiempo vas a ir ganando experiencia y de cierta forma vas a poder “predecir” lo que puede pasar en una situación determinada. Como líder te puedo decir hay muy pocas habilidades tan valiosas como esta.

Si construiste confianza con tu equipo, documentaste aprendizajes y comunicaste las expectativas, seguramente tu voz va a ser escuchada. Cuando no lo sea, igual levanta la mano, deja documentada tu opinión, siempre con respeto y humildad, a veces hay que esperar un tiempo para decir “te lo dije”.

Tener iniciativa.

Pocas cosas me han frustrado más que traer a alguien al equipo y que no se anime a hacer. Cuando pasa esto me cuestiono mucho si es que no estoy creando las condiciones para que las personas tengan la confianza de hacer algo nuevo, pero me di cuenta que casi siempre es cuestión de actitud.

Comparte tus ideas, el disparador que te permitió llegar a ellas y el proceso que estás recorriendo para desarrollarlas. Tener iniciativa es seguir un orden, comunicar a tu jefe que tienes una idea nueva y la vas a trabajar de cierta forma, para llegar a un objetivo puntual. La idea suelta, por si sola, no vale nada.

Nuestro trabajo es proveer a nuestros jefes y tomadores de decisión con la mejor información posible, así que si vas a presentar una idea, más vale presentarla con algo de trabajo previo. A fin de cuentas, si la idea es buena, merece unas horas de dedicación antes de mostrarla.

Adaptarse.

Las organizaciones cambian todos los días. Esto quiere decir que muchas veces los roles y prioridades van a cambiar, entender esto nos mantiene flexible a lo que pueda pasar, y te va a ayudar a adaptarte mejor. Hay pocas cosas tan difíciles como tener a alguien en el equipo que solo sabe quejarse por los cambios. Trata en lo posible de no ser esta persona. Cambiar es bueno, adaptarse a nuevas condiciones te puede abrir posibilidades que no tenías en mente. El miedo a lo desconocido es real, en estos casos hay que ir con todo y miedo.

Bonus Track

Una vez que reconoces manage up como una práctica valiosa, entiendes que es algo que nunca vas a dejar de hacer ni en tu vida profesional, ni en la personal.

Este es uno de los temas no marketineros que más me interesa, así que espero lo disfrutes. Como siempre, tus comentarios son muy valiosos, cualquier feedback puedes enviarlo respondiendo a este email, leo y respondo todo lo que me escriben.

Y si te quedaste con ganas de ver más sobre el tema, te comparto algunos de mis recursos favoritos, nos leemos la próxima semana: